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¿En qué consiste el tratamiento?

La intervención desde la Integración Sensorial es un entrenamiento neuronal sin absolutamente ningún efecto adverso y grandes beneficios.

A través de actividades lúdicas y sensoriomotoras se entrena la habilidad de integrar y responder de forma organizada y efectiva a los diferentes estímulos que el terapeuta facilita al niño en una sala preparada para poder ofrecer un amplio y variado rango de estimulación: columpios, hamacas, objetos con diferentes texturas, sonidos, circuitos de psicomotricidad, luces, piscina de bolas, rocódromo,…

Todo ello permite al niño madurar el Sistema Nervioso Central y fortalecer las bases del neurodesarrollo básicas como la atención, la lectoescritura, el control del movimiento, el juego funcional, etc.

Para nosotros, la combinación ganadora y efectiva es la que incluye la intervención terapéutica, intensiva y específica por el profesional cualificado en las salas de terapia, con el trabajo en equipo de la familia en el entorno natural. Por ello, la comunicación y pautas a la familia son continuas incluyéndola totalmente en la terapia y, en caso de ser necesario, trasladándonos al entorno natural para hacer sesiones de integración sensorial que aseguren la generalización de los objetivos conseguidos en la sala de terapia. De este modo se acelera el proceso y se consiguen mejores resultados sin sobrecargar a la familia, sino apoyándolos y respetando el rol de padre y madre que sólo ellos pueden ejercer.

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¿Qué es un Trastorno de Procesamiento Sensorial (TPS)?

La capacidad de integrar estímulos a través de nuestros sentidos de forma adecuada nos permite comprender lo que sucede a nuestro alrededor y responder a ello de forma efectiva con nuestro cuerpo. Es la capacidad básica que nos permite crear conexiones neuronales estables y organizadas gracias a las cuales podemos aprender, madurar y responder a los desafíos de nuestro día a día.

Si esta capacidad se ve alterada, somos incapaces de detectar los estímulos importantes inhibiendo aquellos que no lo son, o bien los percibimos demasiado fuertes y no podemos identificarlos con claridad, elaborar una respuesta y ejecutarla de forma efectiva, lo cual limita directamente la capacidad de aprender y de funcionar adecuadamente en nuestro día a día.

¿Cómo se diagnostica?

La Terapia Ocupacional basada en la Integración Sensorial comienza con la realización de un Perfil Sensorial al niño para detectar a qué estímulos es más o menos sensible.

El ser más o menos sensible a los diferentes estímulos condiciona totalmente nuestra forma de actuar, ya que si somos hipersensibles a ciertos estímulos, nos generan ansiedad y trataremos de evitar toda situación que pueda exponernos a ellos.

Si por otra parte somos poco sensibles a los estímulos, o tenemos dificultad para discriminar o modularlos estímulos, puede que necesitemos más o menos cantidad de estímulos para sentirnos tranquilos y regulados, ya que el Sistema Nervioso Central necesita cierta cantidad de estimulación para funcionar con normalidad.

Además, en nuestro Centro de Integración Sensorial en Valencia se realiza una entrevista previa a la familia basada en las rutinas diarias así como una observación clínica del niño.

Corto realizado para Centros de Desarrollo Cognitivo Red Cenit y Centro de Integración Sensorial Red Cenit

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